A mediados de diciembre y tras meses o incluso años de espera la CNMC lanzó una consulta pública con su propuesta para regular el mercado de Banda Ancha fija. En ella se recogía la posibilidad de que Movistar tenga que dar acceso a su fibra a sus rivales en toda España, salvo en nueve ciudades donde el regulador considera que ya hay competencia.
Una propuesta que como era de esperar recibió inmediatamente el frontal rechazo de Movistar, que incluso ha comenzado a ralentizar su despliegue. Pero hoy es cuando hemos podido recoger una postura muy esperada, la de Vodafone. El operador, que se hizo con ONO en 2014, ha valorado positivamente las propuestas de la CNMC, aunque reclama una nueva regulación para el mercado audiovisual.
Se puede decir que desde Vodafone están bastante satisfechos con los cambios que la CNMC está sometiendo a debate público. El operador rojo venía años reclamando la apertura total de la fibra de Movistar, eliminando el actual límite que solo permite ofrecer conexiones de hasta 30 megas de bajada, lo que no permite replicar las ofertas con 100 megas del dueño de la fibra.
Podríamos esperar un viraje en la opinión de Vodafone, ya que tras haber realizado un gran desembolso para hacerse con ONO y sus más de siete millones de hogares en cobertura de su cable podría considerarse que ya no necesita la fibra de Movistar. De hecho la apertura de esta fibra podría devaluar el valor de la compra de ONO, ya que cualquier operador podrá ofrecer conexiones de alta velocidad mediante la fibra de Movistar.
Pero desde el operador de origen británico apoyan la diferenciación que ha establecido la CNMC entre ciudades con competencia y sin ella. Ahora, critican que se tomen esas ciudades al completo, ya que por ejemplo Madrid o Barcelona son grandes ciudades donde la cobertura de redes de nueva generación varia según los barrios.
Además Vodafone también ha querido destacar que el cálculo del precio que tendrán que los operadores que quieran acceder a la fibra de Movistar se realice orientado a la rentabilidad económica, en contra de la metodología usada para calcular los costes de acceso al par de cobre, orientada a costes.
Piden regular el mercado de la TV de pago
Pero también ha habido tiempo para las críticas hacia el regulador. Vodafone se queja de la inexistente regulación en el mercado de televisión de pago. La CNMC ya rechazó las denuncias de Vodafone y Orange contra Movistar por incluir en todas sus Fusiones algún pack de televisión de pago, alegando que no existe una regulación para ese mercado.
Ahora se suma a dicha denuncia la compra de Canal+ por parte de Telefónica/Movistar, todavía en proceso pero que pondría en manos de Movistar la mayoría del mercado de TV de pago español, y la creciente contratación de servicios empaquetados que incluyen televisión de pago, que llegaba ya a casi dos millones de hogares a finales del tercer trimestre de 2014.
Vodafone teme que si no se actúa en este mercado Telefónica se convertirá en un monopolio en este sector, con la fuerza de su Banda Ancha fija sumada a la base de clientes ya existentes de Canal+, además de la concentración de los derechos del fútbol, a los que el propio operador podría optar en un futuro muy próximo.
Sorpresa por la reacción de Movistar
Por último desde Vodafone se han mostrado sorprendidos por la respuesta de Movistar a las propuestas de la CNMC. Desde el operador consideran que su rival ha tenido una reacción desproporcionada, al pintar un escenario catastrófico, con la paralización de los despliegues, pérdidas de empleo e inversiones y un efecto negativo en la economía nacional.
Vodafone cree que Movistar se siente amenazada, aunque a pesar de la pérdida de la cuota de mercado que acumula en los últimos años sigue siendo líder en cuota de Banda Ancha fija e infraestructura. Por último desde el operador rojo han matizado que no se puede considerar que quieren vivir de la red de Movistar, tras las inversiones que han realizado en España.
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