Cuando se trata de emparejarse, la imaginación se dispara. Y qué mejor que aplicar las tecnologías de los SMS y MMS a la vida cotidiana. Todo partió cuando un joven vió en una fiesta a una chica que le gustaba, pero no sabía cómo contactar con ella.
La marca Shyno fabrica en Italia unas camisetas que muestran un código que podemos enviar por mensaje corto si el dueño o dueña de la camiseta nos gusta, y éste podrá consultar los mensajes que ha recibido (de texto o vídeo) en su propio teléfono móvil, de forma anónima, porque con cada camiseta se adjunta un código secreto para consultarlos. De esta forma puede recibir mensajes de potenciales ligues sin que éstos conozcan su número privado.
El primer experimento se hizo en Formentera, donde se repartieron mil camisetas, y durante una semana 'volaron' hasta 14.000 mensajes.