Con el anuncio de la cuenta atrás para el borrado de cuentas de Google, la compañía de Mountain View dejaba claras sus intenciones. Todas aquellas cuentas que hayan permanecido como inactivas, dejaran de existir. En realidad, no es nada extraño, pues otras empresas tecnológicas aplican las mismas políticas y tiene todo el sentido del mundo.
Sin embargo, en sus casi 25 años, el gigante del buscador ha evolucionado, cambiando de la política de lanzar nuevas herramientas gratuitas y conquistar, a la de borrar cuentas inactivas. En un pasado no muy lejano, su estrategia pasaba por "regalar" todo tipo de servicios. Y como vemos actualmente, esto ha cambiado.
Cómo un gigante tecnológico nace y cambia la industria con "regalos"
Como decimos, una cuenta de Google inactiva terminará en la papelera, siendo imposible recuperarla, pero esto no sucederá hasta final de año. Este último movimiento contrasta sobremanera con un pasado en que daban todo gratis. Porque sí, ahora Google tiene las cuentas Workspace que son de pago, al igual que otros servicios como YouTube Premium, pero en el pasado no era así.
Tampoco decimos que ahora se haya ido al polo completamente opuesto, pues todos sus servicios tienen una modalidad gratuita, que por supuesto bebe de la publicidad para financiarse. Google se ha sumado a la tendencia de las suscripciones mensuales, pues en la última década han resurgido como modelo de negocio rentable.
"Don't be evil", este era el lema de una joven Google que lanzaba Gmail con un sistema de invitaciones. 1 GB era la capacidad máxima para la bandeja de entrada, sorprendiendo a medio mundo, pues la alternativa era de Microsoft y nos daba únicamente 2 MB. Ahí comenzó una vorágine de fama, y ya el año siguiente esta cantidad se duplicaba. Además, en Google ya sabían como armar revuelo, pues su servicio de correo electrónico iba aumentando la capacidad cada segundo.
Una antigua captura donde Google nos decía que el espacio de Gmail crecía en cada momento. Xataka.
Al ritmo de 4 bytes por segundo, Gmail sumaba y sumaba 'megas', siendo este su principal reclamo. Al año, esta cuenta progresiva aumentaba nuestra bandeja de entrada en 123,6 MB, algo que convenció a muchísimos usuarios. Por si fuera poco, la historia de Gmail se enlaza con la de Google Drive, y es que cuando nuestro correo favorito alcanzaba los 10 GB, el mundo recibió al servicio en la nube con los brazos abiertos.
Ya en 2013, Google anunció que Drive, Gmail y Google+, compartirían la misma unidad de almacenamiento virtual, estableciendo los 15 GB gratuitos sumando todos estos servicios. Pero Gmail no es lo único que catapultó a Google.
Un paso adelante con más servicios gratuitos y reorganización bajo Alphabet
Además de Gmail, Google lanzó en 2005 la primera versión de Google Maps, el famoso sitio web (ahora también aplicación) de navegación y mapas. La idea de los ingenieros era ir de un punto a otro, así como localizar empresas en un lugar determinado. Poco podemos decir de todas las herramientas que aglomera actualmente, sin embargo, todavía les quedaba algún as bajo la manga.
Con Google Earth, anunciado en verano del mismo año, las imágenes por satélite llegaban a todos los usuarios de Internet. Como no, de manera gratuita. La misma Google comentaba en la publicación original "True to Google form, there is now a free version. Ready to explore?". Esta Google contentaba a millones de usuarios conectados a la red con servicios, que de manera sorprendente, eran todos gratuitos.
Esto rezaba el comunicado oficial de Google para anunciar Google Earth.
Los años pasaron, convirtiendo a esta empresa en una de las más poderosas del mundo, y creando un ecosistema muy sólido. A este entorno se unió Android, cuando la compañía adquirió una pequeña empresa que desarrollaba un sistema operativo para móviles. El resto es historia, destacando la unificación de todos los servicios en lo que ahora llamamos "Cuenta de Google".
En 2015, ya lideraba con solvencia esta industria, pero todo el conglomerado se reunía bajo una misma marca con un nuevo CEO, Alphabet. No han sido pocas las polémicas a las que se ha enfrentado debido al modelo de negocio, que en ocasiones ha supuesto una amenaza para la privacidad de los usuarios.
En la actualidad, sigue la tendencia como las demás
Con una impresionante relevancia mundial, la actualidad de Google pasa por cumplir con regulaciones y satisfacer todas las demandas a las que están expuestos. Por ello, una de las medidas tomadas desde Mountain View es la viral eliminación de cuentas, pues por cuestiones de seguridad y privacidad, es necesaria. No olvidemos que ya tienen su propia IA, Google Bard, y se está enfrentando al mismo problema en Europa.
La irrupción de férreos controles de seguridad como la verificación en dos pasos (o dos factores) llegó igualmente a Google. Los años no pasan en vano, y muchas cuentas que se crearon tiempo atrás, han quedado en desuso con métodos de protección muy ineficientes. Para solventar este problema, el gigante ha elegido el camino fácil: borrarlo todo de un plumazo.
Sin embargo, no pensemos en Google como la única malvada capaz de hacer esto, pues como hemos comentado anteriormente, es una práctica habitual y más que justificada para casos concretos. Al final, la tormenta termina arrastrando todo, no siendo esta una excepción.
La política actual de Google respecto a las cuentas inactivas supone un paso natural en su historia, considerando las transformaciones experimentadas con el paso de los años. Más importancia cobra en una época en la que los usuarios están más preocupados que nunca por su privacidad y el control de los datos personales.
Además, una cuenta inactiva durante dos años no debería tener mucha importancia, pues nuestras cuentas personales están sincronizadas en el móvil. Como sabemos, una simple acción le quitará la etiqueta de inactiva, de hecho, con ver un vídeo de YouTube o iniciar sesión bastará.
En la otra acera, tenemos a una Apple que no elimina cuentas automáticamente. Sí se guarda el derecho a hacerlo en cuentas inactivas (y otros casos relacionados con infracciones en la política) durante períodos prolongados, pero no se especifica el tiempo exacto en la web oficial de la compañía. Algún usuario ha cuestionado a Apple sobre esto, recibiendo un no por respuesta. Sin embargo, en los términos de uso de iCloud, leemos lo siguiente:
Apple may terminate your Account upon 30 days’ prior notice via email to the address associated with your Account if (a) your Account has been inactive for one (1) year; or (b) there is a general discontinuance of the Service or any part thereof. Notice of general discontinuance of service will be provided as set forth herein, unless it would not be reasonable to do so due to circumstances arising from legal, regulatory, or governmental action; to address user security, user privacy, or technical integrity concerns; to avoid service disruptions to other users; or due to a natural disaster, a catastrophic event, war, or other similar occurrence outside of Apple’s reasonable control.
Que se traduciría tal cual:
Apple puede cancelar su Cuenta previa notificación con 30 días de antelación por correo electrónico a la dirección asociada a su Cuenta si (a) su Cuenta ha estado inactiva durante un (1) año; o (b) se produce una interrupción general del Servicio o de cualquier parte del mismo. El aviso de interrupción general del servicio se proporcionará tal y como se establece en el presente documento, a menos que no sea razonable hacerlo debido a circunstancias derivadas de acciones legales, normativas o gubernamentales; para abordar problemas de seguridad del usuario, privacidad del usuario o integridad técnica; para evitar interrupciones del servicio a otros usuarios; o debido a un desastre natural, un suceso catastrófico, una guerra u otro suceso similar fuera del control razonable de Apple.
Por nuestra parte, hemos comprobado alguna cuenta antigua que aún recordábamos, siendo posible acceder a ellas. Por lo tanto, no queda nada clara la política de Apple, aunque debemos tomárnosla como un "no borramos cuentas".
Sea como sea, el futuro dirá si la empresa de la manzana se suma a Google en su borrado de cuentas por cuestiones de seguridad, o bien continúa como hasta ahora. Para ir cerrando, hemos dado un paseo por la historia de la compañía, viendo los cambios en su política: desde el "no seas malvado" al "te borro la cuenta por ser insegura y estar inactiva". Cosas de la vida, suponemos.
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