Hasta ahora uno de los principales mercados emergentes en el mundo de la telefonía móvil era India, donde una gran parte de la población tiene o está dispuesta a comprarse un teléfono. Muchas empresas incluso han sacado modelos específicos de bajo coste para venderlos allí.
Pero este puesto se lo podría quitar en breve África. Los datos hablan por si solos: hace dos años había 100 millones de teléfonos en África y este año se han superado los 200 millones.
Este rápido crecimiento hace que muchos operadores estén intentando introducirse en ese mercado. Un reto complicado ya que existen gran número de comunidades rurales a las que será necesario ofrecer cobertura.
Por otro lado, los "chicos malos" se pasan también a las nuevas tecnologías. Muchos grupos que se dedicaban al tráfico de drogas prefieren ahora dedicarse al fraude de telecomunicaciones, robo y venta de teléfonos y de tarjetas de recarga. Pero no todo es malo, ya que este crecimiento de los móviles reactiva la economía local facilitando las comunicaciones e incluso permitiendo el pago de transacciones mediante SMS.
Vía | BlogTelecom.