Tras la regulación de la Unión Europea del uso del móvil en los aviones, ya se han empezado a hacer las primeras pruebas reales de este sistema, y los resultados han sido algo decepcionantes.
La compañía que las está realizando es Air France, y según las conclusiones del New York Times, que lo estuvieron probando todavía hay una serie de problemas con esta tecnología que hacen que su viabilidad a corto plazo no sea demasiado elevada.
Entre ellos, el primero es el de la calidad de las llamadas, que es bastante mala. El sonido es muy metálico y las llamadas requieren de varios intentos para conseguir la conexión. Si se llama desde tierra a un pasajero del avión, lo más normal es que no de señal o nos salte directamente el buzón de voz.
A esto hay que sumarle el hecho de que solo seis pasajeros al mismo tiempo pueden obtener señal, aunque están trabajando para doblar esa capacidad. De todos modos, a un precio de unos 3 euros el minuto tampoco parece que su uso vaya a ser muy alto.
Y, sinceramente, creo que la mayoría de pasajeros agradecerán que el uso del móvil desde el avión no acabe implantándose para poder obtener algo de tranquilidad durante los vuelos.
Vía | Gizmodo.
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