Aparecía estos días un estudio de Harris Interactive según el cual seguían confirmándose las asombrosas cifras de usuarios de Estados Unidos que utilizan el móvil mientras conducen. Allí uno de cada cinco usuarios habla con frecuencia por el móvil mientras conduce, y un 74% de los usuarios lo han hecho en una u otra ocasión, pero eso no es lo más grave.
De hecho, el problema es que un 37% de la gente encuestada en ese estudio revelaba que enviaba mensajes durante la conducción al menos una vez, y el 14% lo hacía con frecuencia. El porcentaje para usuarios que se dedican a leer los mensajes ("al menos no escriben") es mayor: el 45% lo han hecho al menos una vez, y un 15% lo hace a menudo.
La encuesta, publicada <a href="http://www.forbes.com/sites/niallmccarthy/2014/11/24/cell-phones-are-americas-primary-driving-distraction-infographic/, vuelve a poner de manifiesto el hecho de que los móviles son una de las mayores distracciones al volante, y es causa directa de accidentes con o sin víctimas mortales.
La DGT avisa
En nuestro país hace tiempo que la Dirección General de Tráfico realiza campañas de sensibilización para evitar este y otros descuidos al volante, pero es evidente que ese uso constante del móvil se ha convertido en uno de los principales factores de riesgo durante la conducción.
En su último informe al respecto, la DGT destaca no obstante que distracción que más accidentes causa es precisamente la que provocan los ocupantes del vehículo. El estrés y las preocupaciones son otro de los grandes problemas para el conductor (56% de causa de distracciones), mientras que el 54% de las distracciones están causadas por manipular elementos del coche.
Algo menos presentes, curiosamente, están las distracciones causadas por el móvil, que en nuestro país representan el 46%. Resulta asombroso que la siguiente distracción en importancia sea precisamente ver qué ha pasado en un accidente de tráfico ajeno (42%), pero aún así el móvil, cada vez más asentado en nuestra rutina diaria, probablemente no pare de crecer en relevancia en este tipo de siniestros.
De hecho, durante el año 2012 la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil formuló 121.668 denuncias por utilización del teléfono móvil. La DGT revela en sus estudios que tras un minuto y medio del uso del teléfono se dejan de percibir el 40% de las señales, y el uso de estos dispositivos multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente.
Tecnología en el coche, pero contra el móvil
Hasta ahora la única forma de reducir este tipo de distracciones dependía únicamente de los conductores. Como en el resto de casos, son ellos los máximos responsables de su seguridad, y utilizar el móvil para leer o escribir mensajes es algo que deberían evitar a toda costa.
Sin embargo, las empresas de tecnología y los fabricantes de vehículos también están realizando esfuerzos en este sentido. Es el caso de Apple, que hace unos meses registró una patente singular. Este sistema se encargaría de bloquear funciones como la recepción o envío de mensajes al conductor y a su teléfono además de otras funciones mientras éste esté al volante.
Este tipo de iniciativas podrían acabar implantadas en sistemas como CarPlay -la iniciativa de Apple- o Android Auto, pero antes de que lo hagan podrían pasar varios meses. Los acuerdos entre los fabricantes de vehículos y estos gigantes de la tecnología ya han llegado, pero la implementación práctica de estas tecnologías aún tardará en hacerlo.
Aplicaciones que tratan de evitarnos sustos
Esos sistemas que podrían llegar en el futuro se ven acompañados por aplicaciones móviles que precisamente tratan de evitar distracciones al volante. El catálogo de soluciones disponibles en Android es por ejemplo destacable, con soluciones que hacen uso de distintos mecanismos para minimizar los riesgos.
DriveOFF es una aplicación que hace que si alcanzamos una velocidad superior a 15 km/h muestra una pantalla de bloqueo (configurable) de forma automática y deshabilita todas las notificaciones. Por su parte DriveScribe bloquea llamadas, correos o mensajes de texto entrantes y envía una respuesta automática a esos mensajes en la cual se indica a nuestros contactos que no podemos contactar en ese momento.
En el caso de iOS no conocemos alternativas de terceras partes -eso podría cambiar ahora que iOS 8 da más libertad a los desarrolladores- pero sí podemos activar el modo "No molestar" en el teléfono cuando nos metemos en el coche para evitar distracciones. Tanto en esta como en el resto de situaciones al final la decisión y la voluntad de no distraernos es nuestra, y estos sistemas no pueden ser eficaces sin nuestra participación.
En Xataka Móvil | Perder una vida al volante: móviles y coches mejor por separado
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