No sabemos si en algún momento será definitivo, pero el adiós a los pagos en efectivo es cada vez más una realidad. Al menos de forma parcial. Tras aprobarse el pasado verano una nueva ley en la lucha contra el fraude fiscal, se estableció un nuevo límite para los pagos en establecimiento. De esta forma se intenta tener un mayor control de los movimientos financieros y evitar fraudes.
Hasta el pasado mes de julio, podíamos acudir a lugares como restaurantes o tiendas de todo tipo y abonar en efectivo una factura total que ascendiese a los 2.500 euros. Sin embargo, ese límite se redujo a los 1.000 euros. Y sí, podemos seguir pagando esa o una cantidad mayor en establecimientos, pero no puede hacerse en efectivo. Por eso creemos que el móvil puede ser una buena alternativa.
Cómo solventar la limitación de pago en efectivo con el móvil
¿Tienes una tarjeta de crédito o débito? ¿Tienes un smartphone? Si la respuesta a ambas preguntas en afirmativa y encima tienes saldo suficiente como para hacerlo, no tendrás problema para pagar una factura de un importe igual o superior a los 1.000 euros. Y ni siquiera tendrás que llevar la tarjeta física encima.
Recalcamos que los cambios que se produjeron en la Ley limitan los pagos en efectivo, mientras que los pagos con tarjeta o con el móvil no tienen límite más allá del que el propio banco (o tú mismo) hayas preestablecido. Es importante que, ya sea a través de la app del banco o cualquier servicio de atención al cliente de tu entidad, te asegures de tener un límite acorde al monto total que deseas abonar.
Retomando el asunto de no necesitar la tarjeta física, recordamos que hoy en día hay multitud de sistemas de pago con el móvil. Los más conocidos son los nativos de iOS y Android, Apple Pay y Google Pay. Sin embargo, nos encontramos también con otros sistemas propios de fabricantes como Samsung Pay.
Y por si fuera poco, hay muchas entidades que aceptan pagos por NFC desde la app del banco. Eso sí, en estos casos está limitado a Android. Desde Apple solo permiten realizar pagos por su sistema de Apple Pay, algo que podría cambiar en un futuro próximo a tenor de las solicitudes de la UE porque abra su sistema de NFC a pagos de terceros.
Otra solución si deseas pagar parte en efectivo podría ser la de acordar con el establecimiento pagar una parte en efectivo, siempre que no supere esos 1.000 euros de límite, y el resto con tarjeta o con sistemas de pago móvil. El establecimiento puede luego aceptarlo o no, ya que depende de sus propias políticas, pero siempre que luego sea declarado y figure en la factura o ticket es completamente legal.
En cualquier caso, guste más o menos este cambio en la normativa, parece más que evidente el salto al pago digital y la necesidad de tener un sistema de pago en el móvil que pueda sacarnos de un apuro así. Entendemos que no es tampoco frecuente pagar a menudo facturas de más de 1.000 euros en metálico, pero es mejor prevenir que curar y de ahí nuestra recomendación de recurrir al móvil. Eso sí, siempre con métodos seguros como los comentados.
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