Si la semana pasada fue Orange la que publicó sus resultados financieros correspondientes a 2020, hoy le ha tocado el turno a Telefónica. Y a juzgar por las cifras, no se puede decir que haya sido un mal año para la compañía española, que ha aumentado su beneficio neto un 38,5% respecto al ejercicio anterior y ha reducido su deuda en más de 2.500 millones de euros.
No en vano, Álvarez-Pallete ha calificado el 2020 de "excepcional" para Telefónica, puesto que, asegura, han "demostrado ser resistentes". En la habitual rueda de prensa que acompaña a la presentación de esos resultados, directivos de la compañía han opinado sobre la posible fusión de Vodafone y MásMóvil, el recorte del dividendo por acción e incluso la pérdida de clientes de televisión.
Demasiados operadores en Europa
Del mismo modo que hace unos días Meinrad Spenger, CEO de MásMóvil, y Jean-François Fallacher, CEO de Orange España, expresaron su conformidad con que se produjeran movimientos de consolidación en el mercado español de las telecos, hoy José María Álvarez-Pallete se ha mostrado también a favor de ello: "viene una ola de consolidación en Europa y creemos que es positiva". [...] "Es más, ya estamos participando en ella con nuestros movimientos en Reino Unido y Alemania".
El Presidente de Telefónica ha declarado que, si se producen movimientos de consolidación por parte de otros operadores, Telefónica los apoyará porque "no tiene sentido lo que pasa en Europa", donde, según ha explicado, las compañías de telecomunicaciones han perdido valor porque existen más de 400 operadores y el beneficio medio por cliente es la mitad que en Estados Unidos.
Además, ha añadido que hay muy poca inversión, algo de lo que también se quejó recientemente el máximo responsable de Orange en una entrevista concedida a El País. Y ha vuelto a repetir que las leyes de mercado se han quedado obsoletas en Europa porque ahora compiten con plataformas de streaming de vídeo y con nuevos servicios de comunicaciones (como la mensajería instantánea).
Por otro lado, en lo referente al recorte en el dividendo a accionistas, que pasa de 0,40 euros por acción a 0,30 euros, el Presidente de Telefónica ha explicado que su objetivo para 2021 es "seguir invirtiendo fuerte" y, puesto que van a participar en la subasta de espectro en tres países, cree que 0,30 euros es el dividendo adecuado. Además, ha resaltado que Telefónica mantiene una rentabilidad por dividendo muy alta si la comparamos con el mercado español y con el resto de operadores.
El deseo de una subasta racional del espectro
Al hilo de la inminente subasta del espectro de 700 MHz, Ángel Vilá, Consejero Delegado de Telefónica, ha expresado su deseo de que prime la racionalidad, algo que ya vienen observando en las últimas subastas. También ha asegurado que, a pesar de lo que Telefónica está haciendo en Brasil y Chile, la compañía no tiene intención de vender su negocio de fibra óptica en España ni dar entrada a inversores porque lo consideran "un activo estratégico". Aunque no lo descartan en un futuro.
Preguntado sobre la pérdida de clientes de Movistar+ (los accesos a la televisión se han reducido en 70.000), Vilá lo ha achacado a la caída de clientes de menor valor, es decir, aquellos con paquetes Fusión muy básicos que no ven mucha tele y se van, por ejemplo, a O2. Pero ha destacado que el comportamiento en el segmento de medio-alto valor sigue siendo positivo. Álvarez-Pallete ha reforzado esa idea afirmando que en Telefónica están contentos con el modelo actual de negocio de Movistar+ y no contemplan cambios en él, algo que se rumoreaba tras los últimos nombramientos.
Y con lo que también están satisfechos en la compañía es con la marcha de los servicios "complementarios" (Movistar Money, Movistar Salud, Movistar Prosegur Alarmas...), que, según Vilá, están teniendo mucha tracción. De momento, eso sí, descartan entrar en nuevos sectores.
Por último, han querido destacar que la cobertura 5G de Telefónica ya roza el 80% de la población española (terminaron el año con un 76%), casi como la de la fibra óptica. A día de hoy, han apagado ya más de 750 centrales de cobre y han reducido un 38% la capacidad 2G.
Imágenes: Telefónica
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