España no deja de cubrirse de fibra. No en vano, existe un plan del Gobierno para que en unos años se multiplique la velocidad mínima de acceso, lo que requiere que en muchos casos surjan alternativas a las conexiones de cobre que dominaron nuestro país durante años. Ahora es la luz, y no la electricidad, la que manda y Telefónica tiene ya en marcha un plan para lograr sus objetivos.
Según lo que nos cuentan desde Banda Ancha, en Telefónica están convirtiendo sus líneas de cobre, las que emplean para ofrecer ADSL, en líneas de fibra. Pero allá donde no les interese hacer este cambio por inversión o rentabilidad, van a vender las conexiones para después alquilarlas. Telefónica vende su red cobre para después alquilar una red de fibra y así materializar ingresos para seguir reduciendo deuda.
Macquarie realizará la transición de cobre a fibra óptica
Como nos cuentan desde Banda Ancha, Telefónica ha materializado ya dos operaciones de venta de fibra desde el pasado 2021. El último de ellos, en fecha 31 de marzo de este mismo 2022, ha supuesto la venta de un segundo paquete de centrales a Macquarie, uno de los fondos tras la expansión de Onivia. Macquarie se hace así con partes de la red de cobre de Telefónica para después convertir a fibra óptica alquilar esa misma red a la propia Telefónica y engordar su paquete de infraestructuras.
Según parece, la red de cobre que está vendiendo Telefónica es la que comprende todo el cableado que parte de sus centrales de cobre hasta "la última arqueta desde donde sale la red de distribución". Vendiendo estas partes de su red, Telefónica se asegura mantener la propiedad de las centrales en sí, desde su cableado interno a los equipamientos contenidos en las mismas.
Telefónica también mantiene la propiedad del último tramo de la red, el que llega de las cajas de conexión de la calle a las distintas viviendas. La intención de Macquarie parece ser la de reemplazar este tramo del cableado de cobre por fibra, confirmando así, al parecer, que Telefónica intentaría no hacer esta transición por si misma sino alquilar los resultados a la compañía compradora.
Según la propia CNMC, la última venta de tramos de cobre a Macquarie se habría saldado con unos 200 millones de euros de ingresos para Telefónica. Así, Telefónica obtiene ingresos por la venta de este cobre, se libra de llevar a cabo la sustitución de la red por fibra óptica y, eso sí, se compromete a alquilarla. Veremos cómo se reflejan estos movimientos en las próximas cifras de Telefónica, y cómo lleva a cabo Macquarie el proceso de reemplazo de cobre por fibra en los tramos adquiridos.
Vía | Banda Ancha | CNMC