Nokia fue una de las estrellas de la pasada edición del Mobile World Congress y aunque el reeditado Nokia 3310 se llevó gran parte de los flashes, el resto de móviles presentados por la compañía finlandesa tampoco pasaron desapercibidos. Los Nokia 3, 5 y 6 son los nuevos teléfonos que, con Android corriendo en sus venas, forman parte del renacer de una de las compañías estandarte del mercado móvil.
Y precisamente el más pequeño de los tres, el Nokia 3, ha sido nuestro compañero durante unas cuantas jornadas, por lo que hemos podido exprimirlo para sacarle todo el jugo con el que podremos concluir si Nokia ha hecho las cosas todo lo bien que presume. Sin más, vamos a ver en nuestro análisis del Nokia 3 cómo es y cómo ha rendido este nuevo gama de entrada de los finlandeses.
Nokia 3, las especificaciones técnicas
Antes de comenzar a desgranar punto por punto este Nokia 3, vamos a ver resumidas las especificaciones técnicas que definirán en mayor medida algunas de sus características más importantes de este teléfono como por ejemplo, su rendimiento. Como ya hemos adelantado, se trata de un gama de entrada que pese a ser bastante comedido en potencia, cuenta con algún punto fuerte que otro.
Nokia 3 | |
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Pantalla | LCD de 5 pulgadas HD (294 ppp) |
Procesador | Mediatek MT6737 cuatro núcleos a 1.4 GHz |
GPU | Mali-T720MP1 |
RAM | 2GB |
Memoria | 16GB / microSD hasta 256GB |
OS | Android 7.0 |
Conectividad | 4G/WiFi Direct/ Bluetooth 4.0 |
Batería | 2630 mAh sin sistema de carga rápida |
Cámara principal | 8 MP, f/2.0 |
Cámara frontal | 8 MP, f/2.0 |
Precio | 139 euros |
Diseño con aires de Lumia
Nada más sacar el Nokia 3 de su embalaje nos sorprende gratamente, tanto por su diseño, como por los acabados que gasta. Viéndolo a simple vista y sin saber de qué teléfono se trata, es fácil pensar que no es un terminal de gama de entrada. Los materiales empleados para su fisionomía son el aluminio y el policarbonato, materiales que ya habíamos visto anteriormente en la saga Lumia (de ahí que nos recuerde en su fisionomía) y que le dan un tacto en mano agradable y un aire premium.
Hablando de tacto en mano, la ergonomía es un punto importantísimo a la hora de decantarnos por un teléfono u otro y en el caso de este Nokia 3, sus dimensiones (143,4 x 71,4 x 8,5 milímetros) en consonancia con sus bordes redondeados y la trasera de material rugoso, contribuyen a proporcionarnos un agarre cómodo y a prueba de resbalones.
Nokia 3 | Oppo A35 | Samsung Galaxy A3 (2017) | Sony Xperia XA | |
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Pantalla | 5 pulgadas | 5 pulgadas | 5 pulgadas | 5 pulgadas |
Dimensiones | 143,4 x 71,4 x 8,5 mm | 143,1 x 71 x 7,7 mm | 135,4 x 66,2 x 7,9 mm | 143,6 x 66,8 x 7,9 mm |
Peso | 140 gramos | 136 gramos | 138 gramos | 137,4 gramos |
Sella el aspecto de este gama entrada una construcción firme que nos aporta solidez, pero a la vez comodidad, pues además de ser compacto es muy ligero (tanto que sorprende) con un peso que se queda en los 140 gramos, algo de agradecer en un terminal de cinco pulgadas.
Si seguimos recorriendo su anatomía, nos encontramos con un frontal bastante limpio, en el que además del panel IPS de 5 pulgadas, tenemos en la parte superior la cámara frontal y uno de los dos altavoces con los que cuenta el dispositivo. Justo debajo de la pantalla los tres botones capacitativos clásicos y no, no hay rastro de lector de huellas, algo que hemos echado bastante en falta y que trataremos en el apartado de rendimiento.
En el marco superior tenemos el conector de minijack y en el inferior, junto con la entrada microUSB, el segundo altavoz. Pasando a la retaguardia, simplicidad es el adjetivo que mejor lo define, y es que tan solo encontramos la cámara principal enmarcada junto con el flash LED y justo en el centro, el logo de Nokia serigrafiado en hendidura. Acabamos este repaso por el cuerpo del Nokia tres con los laterales: bandejas para tarjeta SIM y microSD en el lado izquierdo y botones de inicio y volumen en el derecho.
Como vemos el Nokia 3 nos ha entrado muy bien por los ojos pero también por el tacto. Y es que optar por un diseño tan limpio ha sido un acierto por parte de Nokia, algo que además va unido a que su tamaño y peso lo hacen realmente cómodo al uso. Veamos ahora qué tal se ha comportado la pantalla del Nokia 3 durante nuestra prueba.
Pantalla que cumple con lo esperado
En el apartado de la pantalla, Nokia apuesta por un LCD de 5 pulgadas que, a pesar de ser una configuración bastante común en un terminal de gama de entrada, nos ha dado un buen resultado durante nuestro uso en el día a día. La pantalla se queda con un 68% del frontal del teléfono (ratio bastante bajo), y su resolución es HD (1280x720) con una densidad de 294 ppp, lo que nos ha dado como resultado una nitidez suficiente para ejecutar tareas habituales pero quizás algo corta para ver vídeos o jugar a juegos.
En términos de resistencia, sabemos que el Nokia 3 cuenta con tecnología Gorilla Corning Glass en su pantalla, y aunque no se nos ha caído, hemos podido comprobar de primera mano que aún llevándolo sin protector ésta no ha amanecido con marcas o arañazos. Otra cosa a resaltar es que la pantalla no es especialmente sensible a las huellas, por lo que también nos olvidamos de estar todo el día con la gamuza.
En cuanto al nivel de brillo en pantalla, quizás se queda algo corto cuando utilizamos el teléfono a plena luz del sol, y el sistema de ajuste automático no es todo lo rápido que debería al realizar las transiciones, especialmente cuando lo exponemos a cambios bruscos de luminosidad.
Y hablando de ajustes, una de las cosas que encontramos en este LCD es que los negros no son demasiado profundos y tornan a gris bastante y a pesar de que no lo solucionaría del todo, no hubiera estado mal que Nokia hubiera añadido la posibilidad de ajustar manualmente el color o el contraste.
Probablemente lo mejor de esta pantalla sea su respuesta en los ángulos de visión, hemos conseguido ver desde ángulos bastante extremos sin perder demasiado definición y sin que los colores lleguen a alterarse demasiado.
Como aspectos positivos de este panel nos quedamos con su respuesta en ángulos de visión complejos y su resistencia. Como debilidades, tenemos que señalar la poca variedad de ajustes disponibles y que pese a que ha cumplido en el día a día, es cierto que echamos de menos más resolución para poder llevar a cabo tareas más intensas.
Rendimiento comedido pero correcto
Ya hemos visto cómo se comporta la pantalla de este terminal y ahora vamos a ver qué nos ha ofrecido en rendimiento. La compañía finlandesa ha colocado en la entrañas de este teléfono un MediaTek 6737, chip de cuatro núcleos a baja velocidad de reloj (1.4 GHz). Con estas características sobre el papel, esperábamos encontrarnos con un procesador humilde, pero vamos a ver si ha hecho algo más que cumplir con lo básico.
Este chipset es el mismo con el que nos encontramos en otros gama de entrada como el Asus ZenFone Pegasus 3 o en los modelos más económicos de Motorola, la saga Moto C. Las memorias también se quedan bien ubicadas en la gama de entrada, con 2 GB para la RAM y 16 GB en el caso del almacenamiento interno, aunque eso sí, con posibilidad de ampliación hasta 256 mediante microSD.
A este Mediatek le acompaña un coprocesador Mali-T720MP1, y ambos, en consonancia, nos han reportado el rendimiento esperado y correcto cuando ejecutábamos tareas comunes, pero las debilidades y las flaquezas aparecieron cuando sometíamos al teléfono a operaciones más intensas como correr juegos muy exigentes de recursos.
Este teléfono mantiene el tipo cuando se trata de funcionar en el día a día, con el manejo de mensajería instantánea, navegación en exploradores y llamadas, pero empezamos a notar cómo sufre en el momento en el que subimos el nivel de exigencia. Si reproducimos vídeos en streaming o jugamos durante un tiempo (no necesariamente prolongado) comienzan a llegar los temidos lags y los tiempos de carga aumentan considerablemente.
Sobre su rendimiento también tenemos que destacar un par de puntos. Por un lado, que hemos percibido que el teléfono se calienta bastante cuando utilizamos juegos, o cuando ejecutamos aplicaciones que requieren de pocos recursos a la vez que reproductores de streaming -como por ejemplo Spotify-. Por otra parte, es imposible no mencionar que Nokia ha prescindido de incluir un elemento como el sensor de huellas, característica que se ha convertido en imprescindible y que encontramos desde hace algún tiempo en terminales económicos.
Además de lo que hemos podido experimentar probando el terminal, hemos realizado los habituales test en lo que como podemos ver a continuación, se refleja lo que afirmamos. Y es que los resultados de las pruebas benchmark del Nokia 3 le dejan con una puntuación bastante humilde y al mismo nivel que otros teléfonos de características similares a las suyas como el Sony Xperia L1.
Nokia 3 | Sony Xperia L1 | Meizu M5 | LG X CAM | |
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PROCESADOR | MediaTek MT6737T | MediaTek MT6737T | Mediatek MT6750 | MediaTek MT6753 |
RAM | 2 GB | 2 GB | 2 GB | 2 GB |
GEEKBENCH (SINGLE/MULTI) | 538/1405 | 655/1775 | 592/2498 | 544 / 1.693 |
3DMARK ICE STORM UNLIMITED | 3.713 | 6.603 | 8.632 | 6.768 |
En conclusión, el procesador de este Nokia 3 nos ha corroborado nuevamente que estamos ante un básico, y es que su rendimiento se queda corto si vamos más allá de aplicaciones o juegos más corrientes. Lo decimos nosotros y también los benchmarks.
Autonomía en su justa medida
El componente energético de este teléfono se queda en 2630 mAh, que en principio debería ser más que suficiente para un teléfono de 5 pulgadas y con un procesador poco exigente. Aún así, es cierto que pese a haber resuelto con creces en la mayoría de situaciones, notábamos cómo mermaba con facilidad el nivel de batería cuando le dábamos un uso continuado.
La media de los tests reportan que durante un día de uso nos encontramos con 6 horas de pantalla y a modo experiencial, podemos decir que el Nokia 3 responde en materia de autonomía equitativamente a lo esperado, llegando con uso moderado al día completo, pero se queda en eso, en un teléfono que tenemos que cargar diariamente si vamos más allá del uso básico.
Para poner un ejemplo claro de esto, tomaremos como referencia el día que realizamos la prueba de cámara. El teléfono, saliendo de casa con un 100% de carga, no llegó a más de 6 horas de uso. Durante aquella jornada utilizamos Spotify, redes sociales y la cámara de fotos, pero claro, aquí tenemos que añadir que no tenemos ningún tipo de modo de ahorro de batería en los ajustes, por lo que al estar fuera de casa (y no querer buscar desesperadamente un enchufe) tuvimos que poner el brillo de la pantalla al mínimo para el menos, regalarle unos minutos de vida extra.
¿Y qué pasa cuando se acaba la batería? Pues que no contamos con sistema de carga rápida, algo que se nota a la hora de devolverle la autonomía al teléfono, y que nos lleva alrededor de 90 minutos. Cerramos un apartado más con un teléfono que cumple con lo prometido sobre el papel pero que no es apto para usuarios exigentes.
Android sin disfraz
Hoy en día no son muchos los teléfonos que incorporan Android de fábrica y en este sentido, Nokia le ha dado una alegría a aquellos que disfrutan de una experiencia Android pura, ya que no hay personalización por parte de la marca en ninguno de sus últimos teléfonos, incluido éste, el Nokia 3.
El teléfono llega actualizado en la última versión estable de Android Nougat 7.0, y mantiene un aspecto limpio, sin demasiadas aplicaciones preinstaladas de serie salvo Google Now Launcher y las herramientas comunes de Microsoft Office. De los 16 GB de almacenamiento interno que encontramos de serie, estas aplicaciones y el sistema operativo nos dejan libres 13 GB. Las aplicaciones preinstaladas de Google no se pueden eliminar del teléfono pero sí las de Microsoft, por lo que si no las vamos a utilizar, podemos deshacernos de ellas y ganarle unos GB extra al almacenamiento de nuestro terminal.
Como vemos, el teléfono se queda con un sistema limpio en el que lo más parecido a la personalización que nos encontramos es la posibilidad de añadir widgets en la pantalla de inicio (calendario, Chrome, reloj). En resumidas cuentas, es muy cómodo encontrarse con teléfonos sin capas de personalización, sobre todo para los amantes de Android y los detractores del exceso de bloatware.
Cámara: sin luz mal pero los selfies bien
Y vamos ahora con uno de los puntos que más se tienen en cuenta a la hora de elegir teléfono: las cámaras. Nokia ha decidido que las dos cámaras de este Nokia 3 compartan las misma características: 8 megapíxeles y apertura f/2.0 tanto en la frontal como en la trasera. Esta decisión pone en buena posición de salida a la lente para selfies, pero un poco más atrás a la principal.
Comencemos por la lente trasera. Un sensor de ese tamaño y una apertura f/2.0, no suena de base a alto rendimiento en en condiciones lumínicas desfavorables, veamos si fue así. Como podemos ver en las fotos de muestra, el teléfono resolvió bien cuando nos encontrábamos con un ambiente de buena luz natural, pero el grano tornaba muy evidente en cuanto perdíamos fuerza y mucho más aún ante la total ausencia de ésta.
Como decimos, la luz es el salvoconducto de la lente del Nokia 3, y es que incluso en fotos tomadas a contraluz vemos que los resultados son bastante admisibles. Sin embargo, en el caso de escenarios interiores, de noche o con luz artificial, teníamos que enfocar manualmente para buscar algo más de luminosidad (pulsando sobre la pantalla) pero aún así la calidad mermaba con creces.
En el caso de la cámara frontal, nos encontramos con las mismas características, 8 megapíxeles y apertura f/2.0 que, aún sin flash ni software de edición específico para los menesteres del selfie, nos dieron unos resultados bastante nítidos. También le damos un punto a su favor con el procesado en Modo HDR, que como vemos a continuación, obtiene unos resultados muy interesantes y naturales, mejores incluso que en teléfonos de rango superior.
Cerramos el apartado fotográfico hablando de su software. Sobre éste tenemos que remarcar que, pese a lo sencillo e intuitivo que es de utilizar, echamos de menos un modo pro o manual, ya que es algo habitual también en los gama entrada.
Las características fotográficas que sobre el papel ya conocíamos del Nokia 3, nos hicieron llegar a su cámara con las expectativas más bien bajas, con miedo y reticencia, como casi siempre que nos topamos con un gama entrada. Finalmente descubrimos que pese a que sus dos lentes de 8 megapíxeles y apertura f/2.0 no sonaban demasiado bien, la cámara consiguió resolver (dentro de sus posibilidades) de manera bastante aceptable.
Nokia va por el buen camino pero ha perdido en el viaje
El Nokia 3 es un terminal que no da problemas si su uso se reduce al de el día a día de un usuario "light". Su diseño nos puede hacer olvidarnos un poco de que se trata de un gama de entrada, pero no tardan en aparecer detalles que nos lo recuerdan. En líneas generales el teléfono cumple, pero eso es todo, cumple.
Como decimos, su imagen es uno de sus puntos fuertes, tanto por la construcción como por su cuerpo unibody. La pantalla quizás ocupa un ratio demasiado bajo del frontal y aunque su respuesta en ángulos de visión desfavorables es buena, la ausencia de ajustes manuales y el bajo brillo no nos han dejado disfrutarla del todo.
Correcto en el rendimiento general aunque flaquea en cuanto añadimos multitarea o aplicaciones que demandan muchos recursos y además, echamos en falta el sensor de huellas. Lo mismo podemos decir de la autonomía, justa tirando a corta, pues el máximo que hemos podido mantenerlo con vida ha sido un día y haciendo malabares con los ajustes del brillo y sin utilizarlo mucho.
Bien en la cámara principal si contamos con luz pero mal en cuanto prescindimos levemente de ella. Pese a esto, los buenos resultados de la frontal compensan. Todas estas debilidades suelen saltar a luz siempre que tenemos en nuestras manos un terminal de entrada, pero quizás Nokia podría haber intentado dar un toque diferencial a este dispositivo, pues a pesar de que es un teléfono modesto, la compañía se encuentra en el delicado momento de sacar pecho ante la competencia si quiere recuperar posiciones en el mercado.
¿A quién recomendaríamos el Nokia 3? Pues por un lado a usuarios que necesiten un móvil de campaña, para llamar y realizar tareas básicas y por otro, para aquellos que necesiten un terminal secundario y no quieran desangrarse el bolsillo. Para aquellos usuarios más exigentes, que busquen un terminal características algo superiores pero manteniéndose en el mismo rango de precio, podemos encontrar alternativas disponibles en el mercado.
6.8
A favor
- Diseño sencillo y buen tamaño
- Android puro
- Pantalla competente
En contra
- La autonomía se queda en un día
- Se calienta fácilmente
- Ausencia de lector de huellas
- La cámara no resuelve sin luz
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