Vivimos rodeados de radiación electromagnética y no hace falta buscar demasiado para localizar parte de la misma, pues la luz solar lo es. Pero además de las producidas de forma natural, el ser humano ha sido capaz de crear sus propias radiaciones no ionizantes y usarlas para su propio beneficio, y ahí es donde encontramos las telecomunicaciones inalámbricas.
Dado que estas radiaciones son esencialmente energía, no son pocas las compañías que tratan de aprovecharlas para algo más que para transmitir datos. Samsung, por ejemplo, ha presentado ya un mando que se carga por radiofrecuencia y ahora OPPO va más allá. La compañía china ha publicado un documento técnico, un whitepaper, en el que imagina un futuro cercano con dispositivos conectados que no necesitarán cables para estar encendidos para siempre.
Autonomía para siempre en pequeños dispositivos
El documento de OPPO, publicado en la página web de la empresa, recibe el nombre de 'Zero-Power communication', o comunicaciones sin energía. A lo largo de sus 76 páginas, el documento explica la visión de la compañía acerca de la posibilidad de emplear las transmisiones inalámbricas como una fuente de energía que permita que éstas cumplan una doble función.
En concreto, OPPO hace referencia a los dispositivos conectados, una parte del sector tecnológico que engloba desde alarmas a cámaras de seguridad, pasando incluso por pequeños localizadores GPS portátiles al estilo de los AirTags de Apple y similares. Dispositivos de pequeño tamaño, y también de pequeño consumo, que se beneficiarían de estar rodeados de este tipo de señales.
Señales como las que emplean las propias redes móviles (3G, 4G o 5G) e incluso señales Bluetooth o la del WiFi de nuestro domicilio o la oficina. OPPO explica que en un futuro cercano, este tipo de dispositivos podrán recolectar energía directamente del "aire", siempre entre comillas, de esas señales inalámbricas que los atraviesan constantemente. Esto posibilitaría que su autonomía fuese virtualmente eterna, salvo que aconteciese una avería o el desgaste natural de la pila acabase con ella.
OPPO considera que este sistema de carga a través de ondas de radiofrecuencia permitiría a los dispositivos ser aún más pequeños, pues al cargarse de forma constante podrían contar con baterías de un tamaño más reducido, y también más baratos al poder prescindir de puertos de carga. También, cuenta OPPO, se reduciría el impacto medioambiental de los mismos.
Esta tecnología es la que OPPO denomina como 'energía cero' o 'zero-power' y es la misma que actualmente ya permite a Samsung cargar el mando de sus nuevos televisores, o la que Motorola y Xiaomi han probado ya para los sistemas de carga inalámbrica real (no la carga por 'contacto' a baja distancia que tenemos ahora). Pero por ahora, OPPO habla sólo de futuro cercano, no de presente. Veremos cuánto tardan en presentar sus propios dispositivos.
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