El mercado móvil no es sencillo, incluso sería correcto decir que está más complicado que nunca debido al gran peso que los fabricantes chinos están adquiriendo con el paso de los meses y amparados tras la popularidad de un Android que, ya maduro, alcanzó ayer la versión número 8.0, Oreo. O al menos se hizo pública, pues Google aún anda haciendo pruebas con distintas betas.
Es por ello que no resulta extraño ver a marcas apartarse del camino, salirse por la calle interior hacia el césped por no ser capaces de mantener el ritmo. En ocasiones no importa ganar sino lograr acabar la carrera, y es el caso de una marca tradicional en el sector aunque nunca llegó a tener excesivo peso. Fujitsu quiere rendirse, quiere frenar antes de acabar la carrera, aunque no quiere que su dorsal se lo den a nadie más.
Que los móviles los fabrique otro
El fabricante japonés, que sigue muy presente en otros sectores relacionados con la electrónica, ya hizo un primer movimiento hace meses. Corría el mes de febrero cuando la división relacionada con la telefonía se desligaba del resto, convirtiéndose en un ente independiente pero unido a su matriz y que desde ese momento se lanzaba a la conquista de distintos inversores, como Polaris Capital Group o CVC Capital Partners, japonés e inglés respectivamente.
También encontró apoyo por parte de Lenovo, a su vez competidor de Fujitsu en China y otros mercados, e incluso un periódico de tirada nacional como el Japan Times ponía su grano de arena. Parece que, pese a estos apoyos, el fabricante japonés abrirá una primera ronda de ofertas tan pronto como se inicie el mes de septiembre. Fujitsu quiere desligarse de la fabricación de móviles pero no del todo.
Aparentemente, según la información que llega desde Japón, Fujistu quiere dejar de fabricar móviles de forma directa pero estaría abierta a que esta fabricación se realizase a través de una licenciataria. Como ya ocurre con Nokia, por ejemplo, que fabrica a través de HMD, o como Alcatel y BlackBerry, cuyos teléfonos salen de las líneas de TCL en China.
Lo que está claro es que en Fujitsu no quieren que desaparezca su marca del mercado de la telefonía. La intención de la marca es la de mantenerse vivos de alguna forma, aunque librándose del peso de tener que acarrear con la fabricación, distribución y venta de los terminales con su nombre. Es posible que con un porcentaje de los beneficios en forma de licencia les sea más que suficiente. Veremos finalmente en qué queda todo esto.
Vía | Venturebeat