El sector del smartphone español está madurando a un ritmo aceptable, e incorporando jugadores cada vez más competitivos a la pelea por hacerse con el pastel. Un mercado dominado por auténticos gigantes pero aun así, un mercado que deja hueco para que fabricantes menores obtengan su pellizco. Así es Android, un gigantesco terreno de juego en el que caben muchos jugadores al mismo tiempo.
En España tenemos a uno de estos jugadores, un Wolder que lleva ya tiempo enfocado a los smartphones y a sus accesorios y que de un tiempo a esta parte cuenta con una estrategia más centrada en pocos modelos, más competitivos. En estos nuevos modelos se encuadran los últimos terminales de su línea Wiam, como un #65 de más nivel y con un Wiam #65 Lite que hace las veces de escudero, y que ahora pasa por nuestra mesa de análisis.
Wiam 65 Lite, una gama media que busca ganar por precio
Vamos a repasar una por una las características que Wolder ha elegido para configurar este Wiam #65 Lite que ahora colocaremos sobre nuestra mesa de análisis.
Pantalla | 294 píxeles por pulgada |
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Procesador | |
Núcleos | |
GPU | |
RAM | |
Memoria | |
OS | |
Conectividad | |
Batería | |
Cámara trasera | Cámara frontal |
Otros | |
Dimensiones y peso | 158 gramos |
Precio actual |
Hablando de un terminal que se mueve en torno a los 150 euros de precio final, podemos hacernos a la idea de que nos movemos en las aguas de la gama media, acercándonos a la gama de entrada. El Wiam nos ofrece un tamaño compacto de 5 pulgadas con resolución HD y un chip MediaTek de cuatro núcleos combinado con 2 y 16GB en el apartado de memorias. Un rendimiento medio, sobre el papel, para un terminal económico que sí goza de un buen diseño, como veremos a continuación.
Diseño y materiales, sencillo y con aspecto premium
Sacar el Wiam #65 Lite de su caja es darse cuenta inmediatamente de que estamos ante un terminal muy elegante. Se presenta ante nosotros construido en plástico con apariencia metálica y con un diseño unibody que impedirá, de partida, que podamos acceder a la batería. Simplemente contaremos con el acceso lateral tanto a la tarjeta SIM como a la microSD para ampliar la memoria interna.
Diseñado aparentemente para resistir golpes, pues en este precio solemos encontrar terminales destinados a ser el primer smartphone de un usuario, el Wiam #65 Lite cuenta con un cuerpo de esquinas redondeadas cuya carcasa trasera no sobresale apenas con respecto al frontal. Se trata de un cuerpo compacto que ofrece buenas sensaciones en mano, sobre todo por la ligera curva en la espalda que hace que el agarre sea cómodo.
En cuanto a la colocación de los botones y conectores, estamos ante una configuración bastante clásica a estas alturas, pues todos los controles quedan relegados al lado derecho del dispositivo. Encendido abajo, volumen arriba. La parte inferior de este Wiam #65 Lite queda para el puerto microUSB y dos altavoces estéreo mientras que en la parte superior tenemos el jack para auriculares. La bandeja para las SIMs y la microSD están en la parte izquierda.
Pese a que cuenta con una pantalla de 5 pulgadas, el tamaño del #65 Lite no es especialmente compacto, pero eso no es algo negativo. Nos encontramos ante un terminal de 143,8 x 71,25 x 7,8 milímetros, una medida bastante común en estas diagonales de pantalla. Y tampoco nos salimos de la media en cuanto al peso pues tenemos 158 gramos gracias, en su mayoría, a que su cuerpo está construido en plástico y no en metal. De lo contrario, estaríamos hablando de un smartphone más pesado.
No lo hemos puesto a prueba en cuanto a caídas, pero todo en el Wiam #65 Lite apunta a que resistiría una sin problemas. Así que mientras que con otros modelos metálicos o recubiertos de cristal sí hemos de tener más cuidado, el Lite invita a confiar en su resistencia, algo que, sin duda, es de agradecer.
Como hemos comentado durante el desarrollo de este apartado de diseño, el Wiam #65 Lite nos ha parecido agradable en mano, con un tamaño que ya no es muy común en el mercado y que hasta hace poco era la referencia, la línea en la que muchos fabricantes se movían. Es agradable recuperar estos tamaños, sobre todo si están construidos con el gusto del terminal de Wolder.
La pantalla, aprobado justo
En el Wiam #65 Lite estamos ante un panel LCD de 5 pulgadas, como comentamos anteriormente en el cuadro de características. Contamos con resolución HD, 1280x720 píxeles que nos dejan 294 píxeles de densidad de pantalla, una medida común en gamas medias y bajas y que ofrece una visualización aceptable, sobre todo en diagonales compactas como la de este #65 Lite. Veamos qué tal se comporta.
En cuanto a ángulos de visión, de frente no apreciamos ningún problema aunque cuando la inclinamos, y no hace falta demasiado, comenzamos a ver cómo la visualización se va haciendo más y más difícil, no cabe duda de que no se trata de una pantalla que vaya a poner las cosas fáciles cuando la tengamos apoyada sobre la mesa y un poco alejada de nosotros.
Los colores se reflejan con bastante fidelidad, sin encontrarnos ante una pantalla ni demasiado cálida ni demasiado fría. El problema es que este aspecto positivo se tambalea al unirlo a los ángulos de visión, pues la saturación de pantalla es lo primero que comenzamos a perder cuando no observamos el smartphone de frente. Pero en general, el panel LCD se comporta de manera correcta con el colorido.
Llegamos al nivel de brillo, y su principal talón de Aquiles se aprecia en el exterior, sacar el Wiam #65 Lite a la calle. Mientras que en interiores la pantalla es correcta, usable, en el exterior no lo es tanto y si el sol incide directamente sobre ella el manejo o visualización se complica. El brillo, algo justo, es claramente insuficiente en cuanto necesitamos ese extra para compensar la claridad del entorno.
Competir en esta categoría no es sencillo, y la pantalla es la carta de presentación de muchos terminales que rinden mejor que este Wiam #65 Lite que nos propone Wolder. Cuenta con aspectos positivos, como que la sensibilidad táctil es excelente y la respuesta muy veloz, y el recubrimiento oleófugo protege bien el cristal contra las huellas, pese a que llega un punto en el que es mejor pasarle un paño o frotarla contra algún tejido.
Hay dos aspectos especialmente débiles en el Wiam #65 Lite y uno de ellos es sin duda su pantalla. Para un smartphone situado en la franja de precio de los 150 euros, la pantalla debería volar más alto. Y no nos referimos a su resolución, cuya diagonal de 5 pulgadas recibe a la perfección sus 1280x720 píxeles, hablamos del mencionado problema con el nivel de brillo. Una lástima, pues empobrece el resultado final del dispositivo.
El rendimiento, algo justo para multitarea
Cuando tenemos el Wiam #65 Lite en nuestras manos, tenemos un terminal cuyo corazón está formado por un procesador MediaTek MT6737, un chip de cuatro núcleos que está acompañado por 2GB de RAM y por 16GB de almacenamiento interno. Esta memoria interna puede ampliarse mediante una microSD con hasta 128GB adicionales. Ahora vemos qué tal rinde ese interior.
La configuración de este núcleo del terminal no está diseñada para exigencias pero el funcionamiento es fluido cuando nos movemos por la interfaz, incluso ejecutando apps con poca carga gráfica y no demasiado exigentes. No obstante, la multitarea sí puede hacerse algo pesada al no contar con más memoria en la que apoyarse, y recuperar apps abiertas puede convertirse en un proceso lento. Echamos en falta algo más de rendimiento en línea generales aunque a la hora de las pruebas, como en el caso de los benchmarks, el MediaTek se ha mostrado solvente.
El problema llega cuando intentamos apretar un poco al dispositivo. Tiene un buen desempeño con apps con pocos requerimientos y en los benchmarks, además de en apps como las de mensajería o redes sociales, o incluso algún juego con poca carga gráfica. La pena es que este rendimiento se va volviendo gris en cuanto subimos el nivel. En el Candy Crush Soda Saga, por ejemplo, un juego simple pero pesado a nivel gráfico, ya apreciamos cómo la tasa de refresco disminuye y que al teléfono le cuesta más de la cuenta moverlo todo con soltura. Por no hablar de que saltar a juegos de acción en tiempo real o incluso a cualquier endless runner nos hará querer desistir.
4 núcleos a 1,3GHz |
4 núcleos a 1,0GHz |
4 núcleos a 1,2GHz |
4 núcleos a 1,3GHz |
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single / multi |
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Estamos ya en 2017, con un móvil de finales del 2016, y las fórmulas que funcionaban en el pasado no lo hacen en nuestros días. Optar por MediaTek siempre es un riesgo en cuanto nuestra mirada se posa en chips alejados de la familia Helio, y no ayuda a que el dispositivo sea realmente fluido, salvo en cuanto a su interfaz.
El Wiam #65 Lite cuenta, no obstante, con un componente cuyo rendimiento es bastante alto, y es su lector de huellas dactilares. Situado en la espalda del dispositivo, algo que gustará o no gustará a los usuarios en base a preferencias personales, el lector es veloz y bastante preciso. Como en todos los Android, soporta hasta cinco huellas dactilares y permite desbloquear el dispositivo por completo sin pulsar ningún botón, de igual forma que funcionan los lectores de Huawei. No es habitual encontrar lectores en estos rangos de precios, y mucho menos con un funcionamiento tan preciso como el de éste. Un buen movimiento.
En general, el rendimiento de este Wiam #65 Lite ha sido algo tibio. Podemos permitir situaciones de este tipo en smartphones de la línea económica, cuando nos movemos en líneas que rodean a los 100 euros, pero en cuanto subimos un poco el precio, la exigencia también aumenta. Un procesador algo superior, o el apoyo de un tercer GB de RAM, habrían beneficiado y mucho a un terminal de rendimiento mejorado. Un contratiempo, pues la experiencia de usuario es la que suele marcarlo todo.
Android sin cambios, bien por Wolder
Algo que hemos de agradecer de este Wiam #65 Lite es que el sistema operativo no está apenas modificado. Se trata de una versión bastante limpia de Marshmallow, cuyo salto a Nougat se espera para los próximos meses, que sin duda ayuda a que no notemos demasiado que estamos ante un terminal al que no le sobra la potencia. Además, tampoco encontramos demasiado bloatware en el terminal. Únicamente la tienda Wolder Store (que no es más que un acceso directo al navegador) o la app Big Button del propio fabricante, que sirve a modo de puerta para acceder a contenidos de "valor añadido", como el propio Wolder especifica.
Big Button es una apuesta de valor añadido realizada por Wolder para con sus terminales. Una aplicación o funcionalidad que representa una apuesta por el software español y que ofrece un acceso directo a apps preinstaladas y contenidos. Desde Big Button tenemos acceso a 24Symbols, Kiosko y + y agregadores de noticias como News Republic. Desde su lanzamiento, Big Button ha seguido creciendo y su presencia en el #65 Lite puede ser una ayuda en muchos momentos.
A la espera de la llegada de la actualización a Nougat, la experiencia con Marshmallow nos ha gustado, su limpieza sin contener apenas modificaciones, y la gestión de permisos del sistema a nuestra disposición. No nos cabe duda de que Nougat desempeñaría un buen papel en el terminal, lo esperamos con ganas.
La autonomía, sin problemas pero sin brillantez
Wolder ha montado una batería de 2.200 mAh que deben ofrecernos, en base a su diagonal de pantalla y su resolución, al menos un día de autonomía, aunque sus números no van demasiado sobrados en este aspecto. Tampoco disponemos de carga rápida, que aunque no está muy extendida en las gamas medias y bajas del ecosistema de terminales actual, sí resulta de utilidad a la hora de aplicar pequeñas cargas durante el día que resulten de utilidad.
El principal problema con respecto a la energía es que su procesador con núcleos A53, el chip MediaTek montado en el #65 Lite, no está muy optimizado para gestionar la energía. Dependiendo del uso, pues la autonomía es un factor tan personal como variable, nos moveremos en cifras de entre cuatro y cinco horas de pantalla, tendiendo más a las primeras. Suficiente si no somos muy exigentes, una cifra corta si apretamos al terminal más de la cuenta.
El uso bajo redes móviles puede haber bajar la autonomía aproximadamente hasta las tres horas y media, así que el uso mixto debe darnos la opción de regresar a casa de noche con el smartphone aún encendido, algo que es importante cuando no podemos o no queremos invertir más en un smartphone. Los resultados de este Wiam #65 Lite distan de ser superlativos y se quedan en un bien, sin acercarse al notable. Suficiente pero no facilitará las cosas a los usuarios más exigentes.
Las cámaras, 13 megapíxeles muy corrientes
Llegamos a otro de los puntos clave en cualquier análisis de un smartphone, la comprobación de la cámara. ¿Estará o no estará a la altura este Wiam #65 Lite de Wolder? Veámoslo. De entrada nos llama la atención que Wolder no haya apostado por la típica configuración que vemos en terminales de esta gama sino que sube un poco la apuesta imitando a algún fabricante que ha tomado la delantera: en este terminal tendremos 13 megapíxeles para la cámara trasera y 8 para el frontal.
En cuanto a su rendimiento, nos topamos con una cámara de 13 megapíxeles que cumple cuando hay buena luz y comienza a flaquear en cuanto ésta se ausenta. Por no hablar de la lentitud del enfoque en baja luz. Si salimos a la calle, las fotografías son rápidas pero apreciamos que los colores tienen poca viveza, no se nota la naturalidad de las escenas una vez comprobamos el resultado de nuestras capturas.
El rango dinámico tampoco está muy marcado, y ante escenas con contraste de luz tendemos a ver cómo las zonas más oscuras resultan lavadas con tonos grisáceos que entorpecen el plano general. Los bordes son nítidos y casi todos los detalles se captan, pero como decíamos anteriormente, esto sucede cuando estamos rodeados de luz y el sensor ha de esforzarse poco en captar su entorno.
Cuando la luz escasea, el enfoque se vuelve más errático y las fotografías tardan más de la cuenta en capturarse, lo que da lugar a que partes de la fotografía resulten movidas o trepidadas. De noche, la cámara del Wiam #65 Lite simplemente está, y podemos utilizarla para documentar lo que nos rodea o para fotografías rápidas, pero no esperemos resultados espectaculares pues éstos no llegan a aparecer nunca.
En cuanto a la cámara frontal, curiosamente tiene un rendimiento más alto que la trasera, posiblemente porque cuente con una mayor apertura que le permite captar más luz. Los colores de la frontal son más vivos, la fotografía se captura a una velocidad aceptable y no apreciamos distorsiones de ningún tipo, pese a tener una distancia focal más reducida que la trasera. Una buena cámara para selfies.
Cerramos con el software de la cámara, y de él poco podemos decir. Se trata de un software bastante estándar que no cuenta con demasiadas opciones y ni ayuda ni estorba a la hora de capturar fotografías. Echamos de menos en ocasiones algo más avanzado que nos permita mejorar manualmente lo que no se consigue con el disparo automático, pero en general mantiene la tónica del resto del equipamiento fotográfico. Se limita a cumplir, sin excesos.
El sonido, a buen nivel
Un último punto a favor del Wolder Wiam #65 Lite es su sonido. El terminal cuenta con un doble altavoz situado en la parte inferior del dispositivo y su sonido, si bien no es una calidad excelente, ofrece una buena experiencia y es, además, potente. Oiremos sin problemas las llamadas desde cualquier punto de la casa e incluso estando en la calle, y la reproducción multimedia nos permitirá no tener que echar mano constantemente de algún tipo de auricular.
La potencia mejorará incluso cuando veamos contenidos en vertical, pues el sonido se proyectará en nuestra mano al sujetarlo. Algo siempre de agradecer cuando acudamos a contenido en streaming tipo Netflix o HBO, o a vídeos de Youtube. Incluso cuando hablemos del propio sonido de los juegos que descarguemos. Los dos altavoces rinden a buen nivel y nos permiten acabar con un aspecto positivo.
Otro más, si sumamos el audio a través de los auriculares. La experiencia con auriculares más económicos no diferirá mucho de otros modelos más caros, pero el minijack de 3,5 milímetros produce un sonido potente y claro para el que echamos en falta, no obstante, algún tipo de ecualización ajustable, pues no anda sobrado de graves en su ajuste predeterminado.
El Wiam 65 Lite frente a algunos rivales
Lite |
Neon |
Max 4000 |
Aquaris U5 |
Play by Lenovo |
|
---|---|---|---|---|---|
Pantalla | 1280 x 720 píxeles |
854 x 480 píxeles |
1280 x 720 píxeles |
1280 x 720 píxeles |
1280 x 720 píxeles |
Procesador | 4 núcleos a 1,3GHz |
4 núcleos a 1,0GHz |
4 núcleos a 1,3GHz |
8 núcleos a 1,4GHz |
4 núcleos a 1,2GHz |
GPU | |||||
RAM | |||||
Almacenamiento | |||||
Software | |||||
Conectividad | |||||
Batería | |||||
Cámaras | 8 megapíxeles |
2 megapíxeles |
2 megapíxeles |
2 megapíxeles |
5 megapíxeles |
Otros | Radio FM |
NFC |
Dimensiones y peso | 158 gramos |
167 gramos |
155 gramos |
Precio |
Wiam 65 Lite, la opinión de Xataka Móvil
Viendo la configuración interna y el rendimiento de este #65 Lite de Wolder, no cabe duda de que ofrecer buen rendimiento en esta franja de precios no debe ser algo sencillo. En cuanto que un dispositivo desciende de la línea de los 200 euros comenzamos a apreciar los recortes que no se notan tanto en líneas superiores, y las flaquezas afloran con mayor facilidad.
Si además, lo enfrentamos con algunos rivales chinos, la cosa se complica aún más pues tienden a ofrecer más por menos. Al ser un terminal europeo, con el Wolder Wiam #65 Lite disponemos de una garantía de dos años, algo que no encontramos en todas las marcas de importación, y un servicio técnico que retira el terminal en nuestro domicilio y nos lo devuelve reparado, o reemplazado por uno nuevo, en tres días. Sin duda, un dato a tener en cuenta.
Casi todo en este Wiam #65 Lite está bien equilibrado, pero el rendimiento general nos hace sentir que estamos ante un smartphone al que podemos exigirle un poco más de lo que nos ofrece. La pantalla cumple, la cámara cumple, el sonido cumple. Todo parece cumplir pero poco destaca, y como comentábamos antes, nos movemos en una categoría en la que ya hay demasiada competencia y en la que poder presumir en algunos aspectos es clave. Tener un terminal elegante no es suficiente para llevarse el gato al agua en muchos aspectos: el usuario es exigente.
Con algunos ajustes, este Wiam #65 Lite habría rendido por encima de lo que lo hace en realidad. Los hemos ido comentando en el análisis, pero los recordamos como cierre. La elección del procesador y la memoria RAM pesa en la configuración y los resultados fotográficos no son de lo mejor que podemos encontrar, aunque destaca su cámara frontal. Finalmente, a la pantalla le ha faltado un punto más de brillo, para facilitar su manejo en exteriores. Un móvil con sus puntos buenos, como el diseño o el sonido, y sus puntos mejorables, como el rendimiento y la pantalla, por 160 euros. La elección sobre si comprarlo o no ya es decisión de cada usuario.
6.8
A favor
- El tamaño lo hace muy cómodo
- Un terminal elegante y bien acabado
- El sonido rinde a muy buen nivel
En contra
- La pantalla pierde en exteriores
- La cámara en ausencia de luz
- Rendimiento justo en ciertas ocasiones
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