El HTC Wildfire es un móvil que pretende ser atractivo por precio, igual que en su momento lo fue el HTC Tatoo, un teléfono de entrada al mundo de los smartphones, barato pero con todas las posibilidades que le da Android 2.1.
Aunque en este caso estamos ante un móvil mucho más interesante que el HTC Tatoo, es más, podríamos decir que se trata de un hermano pequeño del HTC Desire con el que comparte diseño y algunas de sus características, con sus salvedades, claro está, puesto que el hardware está ligeramente recortado para conseguir un móvil moderno pero asequible.
El diseño del HTC Wildfire
El HTC Wildire es significativamente más pequeño que el HTC Desire con un peso de 118 gramos y unas dimensiones de 106,8 × 60,4 × 12 milímetros. Para ahorrar espacio, la pantalla es más pequeña, de 3,2 pulgadas, y los botones físicos han sido eliminados por unos táctiles similares a los del Nexus One –pero en diferente orden-, aunque hay que decir que no responden tan bien como los del Nexus One.
Es diseño externo del HTC Wildfire es muy similar al del HTC Desire, redondeado y con acabados metálicos que al tacto dan sensación de calidad. En este sentido, utilizar una adaptación del diseño del HTC Desire es todo un acierto que, aunque le resta originalidad, le da un toque de excelencia difícil de encontrar en teléfonos asequibles.
El HTC Wildfire está disponible en varios colores; aparte del marronoso o cobrizo en el que encontramos el HTC Desire o el Nexus One, el HTC Wildfire también se encuentra en negro, blanco y rojo. Está claro que son colores pensados para llegar a un público más amplio y juvenil.
En cuanto a botones y ranuras, tenemos el botón de encendido en la parte superior junto al mini Jack para escuchar música; en la parte izquierda hay un botón para el volumen y un puerto USB que sirve tanto para cargar el teléfono como para conectarlo al ordenador; en la parte frontal, debajo de los botones táctiles encontramos el trackpad óptico, que es exactamente el mismo que el del HTC Desire.
El HTC Wildfire tiene un procesador de 528 MHz, una RAM de 384MB y una ROM de 512MB. Se trata de números bastante alejados de los móviles más punteros del marcado pero claramente suficientes para mover el teléfono sin dificultad y sin que notemos grandes desfases, eso sí, la fluidez no será la misma que con móviles más potentes.
Batería
Para acceder a la batería, de 1300mAh, hay que quitarle toda la tapa trasera. La tarjeta SIM se encuentra justo debajo de la batería y la ranura para introducir tarjetas microSD se encuentra en uno de los lados. Posiblemente esta sea una de las decisiones de diseño más discutibles, puesto que para cambiar la tarjeta hay que sacar completamente la tapa trasera. Con esto se consigue un diseño más limpio, pero a su vez es más incómodo. No obstante se trata de una solución muy común en los teléfonos HTC.
Según el fabricante, la batería tiene una duración de hasta 8,1 horas en habla y de hasta 690 horas en espera. De todos modos, si dejamos Android permanentemente conectado –con el alto consumo de datos que realiza- estos números se reducen bastante. En mis pruebas ha aguantando casi tres días en espera, lo que no está nada mal.
La pantalla
Posiblemente la pantalla sea una de las características más decepcionantes del HTC Wildfire. Estamos ante una pantalla táctil capacitiva de 3,2 pulgadas y una resolución de 240 × 320 – QVGA -.
A nivel de respuesta la pantalla reacciona igual de bien que las que podemos ver en móviles mucho mejores, pero la resolución es muy escasa por lo que no aguanta la comparación con pantallas de modelos superiores –como la AMOLED del HTC Desire-.
La pantalla viene con una respuesta háptica activada por defecto –sólo en el teclado- pero se puede desactivar fácilmente en los ajustes.
Está claro que gran parte de la reducción de precio del HTC Wildfire viene de la mano de la pantalla.
La cámara
El HTC Wildfire viene con una cámara de 5 megapíxeles con autofoco y Flash LED. Se trata de una cámara que, pese a que cumple con sus funciones, no acaba de convencer, pero en cualquier caso parece suficiente en relación al precio del terminal.
Probablemente el mayor problema para hacer fotos sea la pantalla del móvil puesto que, a causa de su escasa resolución, las fotografías siempre parecen peores de lo que son en realidad.
Existe la opción de geotaggear las fotos y añadirles la información de la hora en la que se tomaron. El software también permite modificar el brillo, contraste, saturación y balance de blancos, además de la posibilidad de utilizar los filtros que vienen por defecto.
Los vídeos se graban a 352 × 288 píxeles y 15 fotogramas por segundo, un ratio claramente mejorable. Además la reproducción de vídeo, incluso el que no es HD, no es suficientemente fluido.
El teléfono ha sido cedido para la prueba por parte de HTC. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
En Xataka Móvil | HTC Wildfire, análisis (II) Software y conclusiones.
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