Coges tu teléfono, el cargador y como cada día, los pones a cargar. Pero descubres algo raro: en lugar de que el porcentaje de batería vaya creciendo hasta aproximarse a 100, no solo no sube sino que baja. ¿Qué está pasando con el proceso de carga de mi teléfono? Estas son las principales causas y sus soluciones.
Ojo con el cable y el cargador
Si has estrenado cable o cargador recientemente, sospecha. Especialmente si en lugar de comprarlos oficiales o compatibles, has apostado por modelos que a priori sirven.
Al final es cuestión de un balance energético: la energía que entra ha de ser mayor que la que se consume y puede que o bien el cargador no suministre suficiente energía o que alguno de ellos esté defectuoso. En ese caso, te tocará probar con otros para verificar que lo que falla es o bien el cable o el cargador.
Si no has cambiado ni cable ni cargador ni aprecias un deterioro de alguno de estos elementos (puede ser visual o un calentamiento inusual), pasa al siguiente punto.
Echa un vistazo al puerto de carga
Has probado con otro cable/adaptador y descubres que el problema persiste. Otra causa puede ser que haya algo obstruyendo el puerto de carga o simplemente que la conexión no sea buena (porque lo has colocado mal) o hace mal contacto.
Cuando hay un objeto dentro del puerto de carga o la conexión conectores del puerto - cable es floja o incompleta, es posible que la cesión de energía sea más baja (o directamente, inexistente), por lo que no se compensa el consumo de energía.
Inspecciona visualmente el puerto para verificar la presencia de algún objeto y si es el caso, procede a limpiarlo con cuidado. Después verifica que la conexión sea estable.
Qué aplicaciones tienes abiertas
Aunque lo normal es que el combo cable - cargador original/compatible en buen estado suministre la energía suficiente como para cargar la batería con un uso normal, puede darse el escenario de que estés ejecutando una app de alto consumo que drene la batería.
Un videojuego, la reproducción de un vídeo, la app de cámara... son claros candidatos a devorar tu batería, lo que unido a un proceso de suministro de energía lento pueda traducirse en que el porcentaje de batería no suba. Esto puede darse especialmente si la carga de tu teléfono no es muy rápida, que lo estés cargando del coche o de forma inalámbrica o usando un power bank.
Si además la temperatura ambiental es elevada, entonces puede generarse un sobrecalentamiento. Como respuesta a esta amenaza, los sistemas de protección del terminal o del cargador pueden actuar disminuyendo la corriente de carga o incluso deteniéndola.
Si es el caso, prueba a cerrar esas aplicaciones y espera un rato hasta que baje la temperatura para intentarlo de nuevo. Asimismo, si quieres que el teléfono se cargue más rápido, prueba a hacerlo sin usarlo o directamente, apagado.
Si todo lo anterior no funciona, es momento de llevarlo al servicio técnico.
Portada | Foto de De an Sun en Unsplash
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