Con el smartphone tenemos acceso a una enorme cantidad de aplicaciones y servicios desde cualquier parte, esta es una de las ventajas de que un dispositivo sea 'móvil'. Aunque, dado que el teléfono dispone de GPS, y que se registra en las distintas torres de comunicación dejando un rastro tras de sí sumamente fácil de identificar, el anonimato se termina en cuanto encendemos el smartphone y este se conecta a la red. Por ello, las operadoras conocen con demasiada aproximación dónde nos encontramos.
Con la creciente preocupación por los datos personales y quién tiene acceso a ellos, la privacidad se ha convertido en un tema a considerar. Y no solo por los usuarios, también por las autoridades: la Unión Europea es uno de los organismos que más vela por la privacidad de los ciudadanos, como ha demostrado en más de una ocasión. Aunque no es el único: la Comisión Federal de Comunicaciones estadounidense (FCC) ha propuesto multar a las cuatro mayores operadoras de aquel país por no proteger lo suficiente los datos de usuario relacionados con la localización.
Hasta 200 millones de dólares en multas
Dado que todos llevamos el móvil encima, y que este queda como testigo de casi cualquier acto, no resulta extraño que los servicios policiales utilicen la información relacionada con los teléfonos para facilitar la resolución de los casos. En este sentido, tal y como detalla la FCC, en Estados Unidos las grandes operadoras no ponen excesivas trabas a ceder la localización de sus usuarios ante cualquier requerimiento, sin que sea estrictamente judicial. Según expresa el organismo en un comunicado público, un Sheriff puede obtener la localización privada autorizando la petición con "documentos irrelevantes, como los datos de su seguro de salud".
Tras una investigación de la FCC encontraron que las cuatro operadoras más importantes de Estados Unidos, T-Mobile, AT&T, Verizon y Sprint, vendieron el acceso a la localización de sus clientes a empresas 'agregadoras' (recopiladoras de información); que estas a su vez revendieron a otros servicios, como aquellos destinados a ofrecer la información a los autoridades policiales. Las cuatro operadoras comercializaron la ubicación de sus clientes sin asegurarse por completo que tenían su autorización. Como especifica la Comisión Federal, T-Mobile, AT&T, Verizon y Sprint no pusieron los pasos necesarios para que los usuarios aceptasen compartir su información antes de que la vendieran a las empresas.
La FCC ha propuesto multar a las cuatro operadoras estadounidenses con una cantidad que rondaría los 400 millones de dólares. En concreto, T-Mobile se llevaría una multa de 91 millones; AT&T de 57 millones; Verizon queda amonestada con una cantidad de 48 millones de dólares; y Sprint se lleva la menor multa de todas: 12 millones. Ahora es el turno de las operadoras afectadas para que puedan aportar alegaciones a las multas propuestas.
Más información | FCC
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