Y no nos referimos a aquellos de vosotros que gastáis cientos de euros cada mes en vuestras facturas. Esta vez hablamos de las "Grandes Cuentas", las empresas y organismos públicos que sacan regularmente a concurso la adjudicación de sus comunicaciones móviles. La gran cantidad de gasto que hacen y su enorme número de líneas les permiten comprara opciones y tener contratos con tarifas a medida, móviles nuevos cada poco tiempo, atención personalizada con agentes de la propia operadora... unas ofertas que el resto de mortales sólo podemos contemplar de lejos. Movistar perdió algunos grandes clientes como Renfe y Adif, que le arrebató Vodafone; pero en las últimas semanas ha ganado otros no menos jugosos, como el Ayuntamiento de Madrid, después de crear el año pasado una unidad destinada a este negocio en particular.
Parece ser que lo más reñido viene ahora, que empiezan a vencer contratos de servicio y hay que volver a sacar a concurso las comunicaciones móviles de varios organismos: el Ministerio de Interior, la Diputación de Barcelona y el de la Generalitat, el más caro de todos y actualmente en manos de Orange.
Vía | El País