Turno para Yoigo para presentar los resultados del tercer trimestre de 2013, que van desde julio hasta septiembre, y se podría decir que los números siguen siendo positivos en todos los sentidos aunque se palpa una ralentización en el ritmo de crecimiento respecto a trimestres anteriores.
Y es que a pesar de que Yoigo elevó según sus propios números su base de clientes hasta los 3.826.000 clientes y sus ingresos y beneficios obtenidos también han seguido creciendo la fuerte competencia y la bajada de los precios de terminación móvil han hecho mella en el operador.
La dura competencia entre operadores y la falta de una oferta convergente, hasta ahora, han hecho daño a Yoigo y es que a pesar de continuar en crecimiento queda claramente reflejado que ha perdido fuelle. Su EBITDA ha crecido en 13% respecto al mismo periodo del año pasado hasta llegar al 18.9 millones de euros pero el ritmo de aumento de los ingresos y de clientes se ha reducido.
300.000 clientes en un año
Y es que los ingresos de Yoigo solo han crecido un 1% respecto al mismo trimestre del año pasado, en gran medida por la continúa bajada de precios y por la reducción de los precios de interconexión, pero el apartado más preocupante para la compañía es la desaceleración de la captación de clientes.
A pesar de quedarse cerca de los cuatro millones de clientes Yoigo solo ha sido capaz de captar 300.000 nuevos clientes en el último año, cifra que anteriormente llegaba a alcanzar incluso en un solo trimestre, cifras ante las que Yoigo ahora intentará luchar con su propia oferta convergente.
Fusión a lo Yoigo, su salvavidas
A Yoigo ahora le queda confiar en que su propia Fusión le valga tanto para captar nuevos clientes de ADSL, que realmente irán a parar a las cuentas de Movistar, como de móvil, a lo que también podría ayudar la vuelta temporal de los smartphones desde cero euros a su catálogo.
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