Tras el 7500 pasamos a ver el Nokia 7900 Prism, su hermano mayor, que ofrece aun más prestaciones y diseño. En este caso, la conectividad es mediante 3G en lugar de GPRS y es un móvil cuatribanda, por lo que puede usarse en cualquier lugar del mundo con GSM.
Su pantalla es de tipo OLED y el fondo de pantalla que muestra va variando dependiendo de la hora del día, de la batería restante y de la cobertura que tengamos. Otra cosa que podemos variar es el color de las luces de la iluminación de las teclas, pudiendo escoger entre 49 colores distintos. En la parte superior, un par de LEDs nos indicarán si tenemos alguna llamada perdida o algún mensaje esperándonos. Su cámara es de 2 megapíxeles y el teléfono viene con una tarjeta de memoria de 1 GB para almacenar tanto música como los vídeos que grabemos.
Se pone a la venta en otoño por 400 euros.
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