Vodafone sigue siendo la única operadora que comercializa terminales bajo su propia marca, generalmente se trata de móviles de gama baja como este Vodafone 231, de los más sencillos que ha presentado hasta la fecha tanto en diseño como en prestaciones y que llega directo a engrosar las opciones de portabilidad a prepago.
Lo mejor del 231 es el tamaño, sobre todo sus 12 mm de grosor y sus 72 gramos de peso, aunque el diseño sea bastante sobrio por lo menos nos aseguramos comodidad de manejo. En cuanto a prestaciones no hay nada que destacar, estamos ante un dual GSM que únicamente dispone de Bluetooth y USB 2.0, pero esta buena conectividad poca utilidad tiene, porque según los datos que Vodafone proporciona, no cuenta ni con cámara, ni con MP3, ni con memoria externa, y la interna es mínima, así que no se me ocurre que transferir con ella ni donde almacenarlo.
Pero lo peor es la escasa autonomía de la batería, una característica que ha de ser vital en esta clase de terminal y que sólo alcanza las 3 horas en conversación y las 270 en espera, teniendo en cuenta que no integra ninguna función consumidora de energía en exceso dice muy poco en su favor. El Vodafone 231 está disponible con portabilidad a tarjeta por 35 euros, sólo el Samsung C260 y el Vodafone 226 se quedan como opciones más baratas que él.
Vía | Vodafone