La Fiscalía General del Estado ha propuesto en su "Memoria Anual" modificar el artículo 270 del Código Penal Español para introducir la pena de prisión de entre seis meses y dos años para los responsables de páginas web de enlaces que faciliten el acceso irregular a contenidos protegidos sin contar con el permiso de los titulares de los mismos.
El principal argumento para esta modificación es el de sancionar más duramente una actividad que según afirman está "causando graves perjuicios tanto a los titulares de los derechos como a la industria cultural y creativa".
La Fiscalía propone redactar de nuevo el artículo 270:
Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años y multa de doce a veinticuatro meses quien con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, facilite el acceso, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte una obra literaria, artística o científica o su transformación, interpretación artística o ejecución fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios.
Buena acogida entre las entidades de gestión de derechos pero una difícil aplicación
La propuesta parece que ha tenido una buena acogida entre las entidades de gestión de derechos españolas, aunque está causando una cierta preocupación entre usuarios y responsables de webs.
Uno de los motivos es que no se conoce cómo se aplicaría la nueva ley, ni qué se considerará enlazar a contenidos, ya que en un mundo digital de hiperenlaces, de enlaces que llevan a enlaces, de mensajes encadenados en redes sociales, de direcciones acortadas de las que en principio no se sabe a dónde apuntan, cualquier responsable de una página podría llegar a verse en problemas por acciones de sus visitantes.
Esta situación haría que los responsables de una página o foro tuviesen que estar permanentemente actuando como policías controlando qué se escribe en su sitio y a dónde apuntan los enlaces que sus visitantes comparten. O bien que se desactivasen por completo las interacciones con los visitantes, controlando así todo el contenido de forma directa, algo que en el caso de los foros es impensable.
Además tenemos el siempre polémico asunto del ánimo de lucro, ya que multitud de webs de enlaces (sobre todo muchos trackers privados) no parece que busquen recursos económicos más allá de para financiar el funcionamiento de su web. ¿Es esto ánimo de lucro? Pues según a quien le preguntéis os dará razonamientos en ambas direcciones.
No obstante, habrá que ver en qué queda la propuesta y sobre todo si es posible aplicarla, ya que la mayoría de webs de enlaces actuales que sí se dedican a estas actividades de distribución de contenidos están, si es que no lo han hecho ya, migrando hacia tierras extranjeras en busca de un entorno fuera del alcance de la justicia española.
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