La telefonía móvil es el paradigma de lo que significa temer una innovación tecnológica casi desde sus inicios. El terminal móvil y las misteriosas radiaciones electromagnéticas que emite y de las que se alimenta son la base para múltiples estudios a favor y en contra de su uso que crean gran polémica entre la opinión pública.
Esta controversia se alimenta cada cierto tiempo gracias a declaraciones de científicos, políticos y técnicos que se posicionan en uno u otro lado de la balanza. ¿Las últimas? Pues las referentes a un polémico estudio que relaciona algunos usos de nuestros smartphones con la aparición directa de enfermedades.
Oxidación celular causada por ondas electromagnéticas
El trabajo en cuestión se titula “Oxidative Mechanisms of Biological Activity of Low-intensity Radiofrequency Radiation" (podéis descargarlo desde aquí), realizado por científicos estadounidenses y ucranianos, y analiza el impacto de las ondas electromagnéticas de baja intensidad en los tejidos biológicos, relacionándolo con posibles alteraciones celulares y la aparición de enfermedades.
Algunas de sus conclusiones señalan a que estas ondas de baja intensidad, a pesar de ser no ionizantes, "producen efectos oxidativos en los tejidos biológicos" que pueden llevar a una descompensación entre las Especies Reactivas de Oxígeno (ROS) en las células y a la aparición de ciertos cánceres.
Por ejemplo, según el doctor Igor Yakymenko, uno de los responsables del estudio, usar el móvil pegado a la cabeza durante 20 minutos al día en un periodo de cinco años puede triplicar el riesgo de cáncer cerebral, sobre todo si el usuario es un niño o un bebé, lo cual como podéis imaginar ha hecho saltar la polémica en diferentes webs y organismos de salud.
Los más críticos afirman que la validez del estudio es limitada, que las muestras estadísticas no son adecuadas, ni el tiempo total del estudio, aunque dejan la puerta a que es necesario seguir investigando para tener más detalles sobre este tipo de posibles interacciones oxidativas.
Que no cunda el pánico, ante todo sentido común
Sea como fuere, lo cierto es que regiones como Berkeley en Estados Unidos han decidido que los vendedores de teléfonos deberán informar desde este mismo mes que llevar un móvil siempre encendido cerca del cuerpo (en un bolsillo del pantalón o la camisa, por ejemplo) hará que el usuario esté "excediendo los límites federales de exposición electromagnética", para ello las autoridades han aprobado una normativa de tipo Right to Know.
Al parecer, los promotores de esta iniciativa afirman que las mediciones que habitualmente se dan para asegurar que no existe ningún riesgo para la salud no contemplan llevar el móvil pegado al cuerpo, de ahí la necesidad de informar al consumidor.
Como vemos, una vuelta de tuerca más a la polémica sobre telefonía móvil y su impacto en la salud humana que viene copando los titulares durante los últimos años. ¿Quién tiene razón, los que están a favor o en contra del estudio? Pues lamentablemente, a pesar de lo que se nos quiera vender desde uno u otro bando, el público general (incluso me atrevería a decir que ni siquiera muchos científicos y técnicos) no tenemos los medios ni los conocimientos suficientes como para defender con total seguridad ninguna de las posturas.
Personalmente me inclino por la prudencia y por un uso con sentido común de esta maravillosa tecnología que está revolucionando el mundo. Tomemos este tipo de estudios como lo que son, una serie de análisis estadísticos que no tienen la verdad absoluta, pero sin dejar de lado la prevención y el siempre bienvenido pensamiento crítico.
Más información | Oxidative mechanisms of biological activity of low-intensity radiofrequency radiation En Xataka | Ya lo hemos dicho cien veces, pero no, los móviles no dan cáncer
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